Ayuda con los deberes: Estrategias efectivas

La llegada de los deberes por la tarde es una de las grandes novedades para el niño y los padres, ¿Por qué los profesores dan deberes? ¿Cómo podemos ayudar con los deberes?

Estrategias efectivas para ayudar con los deberes

Establece una rutina para hacer los deberes

Elije una hora y un espacio que sean los mismos de un día para otro. La regularidad permite a tu hijo prepararse para ese momento (lo espera) y sentirse seguro (sabe que ese momento llegará, que hay un tiempo previsto para hacer sus deberes).

Una duración predefinida, con una hora de finalización anunciada, ayuda a los niños a aprender a organizar su propio trabajo, una habilidad que será cada vez más útil a medida que crezcan. Al final de la escuela primaria, por ejemplo, treinta minutos es un tiempo máximo razonable que se puede pedir a un niño de esta edad.

Empieza siempre con un momento de intercambio

Antes de empezar a ayudar a realizar los deberes, pregunta a tu hijo cómo le ha ido el día, qué han aprendido, descubierto, trabajado y jugado…

Es bastante normal que algunos respondan a esta pregunta con un «no lo sé»: ¡pasan muchas cosas en una jornada escolar! Puede orientar la pregunta preguntando por una parte del día (una asignatura, una evaluación, una conferencia, la visita a la biblioteca, los amigos del patio…).

El objetivo no es reconstruir su día, ni interferir en su «jardín escolar secreto», sino mostrarles que lo que viven en la escuela es importante para usted.

¿Con qué deberes debo ayudar?

Para los niños más pequeños, pregúntales qué tienen que hacer. Deja que el niño responda de memoria o que saque él solo su agenda, como parte de sus “deberes”. Si no lo hacen de forma espontánea, puedes sugerírselo o pedirles que comprueben que lo han hecho todo cuando acaben los deberes.

Cuando su hijo es capaz de explicar lo que se espera de él, ¡ya está en la tarea! Para aquellos que no estén seguros de haber entendido correctamente, les ofrece un espacio seguro para pedir a un adulto de confianza que les confirme lo que deben hacer.

Autonomía

Se debe de dar tiempo para que los niños trabajen por su cuenta, los demás nos ayudan a aprender, ¡pero sólo pueden aprender solos!

Desde el primer grado, un niño puede estar solo para preparar su lectura (leyendo en su cabeza o en voz baja), para que los mayores repasen una lección, para hacer ejercicios: por un lado, son los inicios de la autonomía en el trabajo, y por otro, es un momento que se le da al niño para que se dé cuenta de que sabe, de que ha entendido, o de que aún necesita un poco de práctica.

Para los niños más pequeños, es importante que su hijo vea que usted está disponible para ayudar con los deberes si lo pide.

Hacer de este momento algo especial

Considere el siguiente tiempo juntos como un momento especial. Es decir, la lectura del texto, la escritura de las palabras bajo su dictado, la respuesta a sus preguntas sobre la lección de historia, todas ellas cosas que su hijo estará orgulloso de mostrarle. Si por ejemplo si estudia frances y no hablas francés, no te preocupes, pídele que te diga, en español, de qué trata la lección, qué significa la palabra, ¡estará muy orgulloso de saber más que usted!

Ayudar con los deberes tambien es animar y motivar

El momento en el que se ayuda a los pequeños con las tareas del cole es un momento en el que se le invita a valorar su actitud en su trabajo, es decir, a animarle, a felicitarle por sus esfuerzos, por sus progresos, por los elementos observables de este momento.

Estos estímulos y los elogios ayudarán a su hijo a desarrollar un sentido de competencia, autonomía y control, la base de la motivación y el compromiso.

Ayudar con las dificultades

Si su hijo tiene dificultades, puede intentar hacerle preguntas para entender qué le bloquea. Esto permitirá saber si se trata de una mala comprensión o lectura de las instrucciones (¡lo que ocurre muy a menudo!), o si realmente hay «algo» que el niño no ha entendido en la lección. En este caso, puede intentar explicárselo si se lo pide, si no funciona no es un gran problema, el aprendizaje es un largo camino, ¡y sobre todo este momento debe seguir siendo un momento agradable entre padres e hijos!

La forma más eficaz de ayudar a tu hijo a ser independiente es sugerirle que pregunte al profesor al día siguiente qué debe hacer porque no lo ha entendido, y luego, por la noche, preguntarle si ha hablado correctamente con su profesor y cuál ha sido su respuesta. Esta manera de hacer las cosas nos permite apoyar al niño, sin sustituir su papel de alumno, que es tomar las riendas de su propio aprendizaje.

Repasar que se ha realizado

Tras finalizar el periodo de ayuda con los deberes se recomienda concluir este momento mirando juntos que todo está terminado; subrayar o marcar lo que se ha hecho ayuda a algunos niños a verse a sí mismos avanzando. Para los más pequeños, asegúrese de no sobrepasar el tiempo acordado, y para todas las edades, invíteles a guardar sus cosas para que estén listas para el día siguiente, porque sí, ¡volverá a ocurrir!

¿Qué tipos de deberes existen y cómo debe ayudarse con cada uno de ellos?

A la hora de ayudar a tu hijo pequeño con sus deberes escolares, conocer los diferentes tipos de deberes que pueden tener los pequeños es un elemento clave para poder ayudar de forma efectiva con la tarea escolar.

  • Los deberes de práctica, que implican repasar lecciones y ejercicios, permiten a los padres reforzar de manera específica los conocimientos adquiridos en clase, fortaleciendo así la comprensión del niño. Ante este tipo de de deberes, los padres pueden ayudar a anticiparse a nuevas lecciones y preparar al niño ante nuevos conceptos y lecciones.
  • Los deberes de preparación, para preparar las próximas tareas (Ejemplo: La lectura de un nuevo texto). Este tipo de tareas, necesitan del apoyo de los padres para que el hijo se enfrente a nuevos conceptos con confianza y comprensión.
  • Los deberes de continuación, para terminar el trabajo que se ha avanzado en clase (Ejemplo: Terminar un texto que hay que copiar). Ante estos ejercicios, los padres deben ayudar a establecer un plan de trabajo, a comprender correctamente las características de la tarea y promover la responsabilidad del niño.