Queridas familias,
Finaliza la primera semana de clase, que habrá supuesto para todos, niños, padres y personal el regreso a la Comunidad del Molière, después de una pausa de verano con familiares y amigos. Deseo ver a esta comunidad en acción, cada uno en su papel, en un espíritu de armonía, de benevolencia para el bien de todos.
En el Molière, agosto fue el mes de las principales obras de restauración de fachadas y falsos techos, muy degradados tras el paso de la tormenta Filomena durante el pasado invierno. Seguirán los trabajos adicionales. Hemos establecido la apertura de cuatro accesos para un mejor tráfico de usuarios.
Este nuevo año escolar se desarrolla, como el anterior, en un contexto de salud impactado por la Covid 19. Ahora estamos acostumbrados y tenemos que aceptar estas limitaciones por un tiempo. En el Liceo aplicamos, como el año pasado, las normas dictadas por la comunidad de Madrid. Las haremos evolucionar según sea necesario, de acuerdo con la evolución de la normativa sanitaria, que respetaremos. Mientras tanto, sigamos vigilantes y unidos.
Este año son muchos los retos para poder ofrecer a nuestros alumnos las mejores condiciones educativas. En Maternelle, las clases son de Ciclo y, en Primaria también tenemos algunas clases de doble nivel.
En secundaria, ahora es posible la opción de alemán o de italiano, así como la preparación para diplomas de aviación.
El comedor escolar cambia de socio: Seresca nos ayudará a ofrecer a los niños una dieta sana y equilibrada, mientras aprenden a descubrir, con gusto, nuevos sabores, respetando el medio ambiente con productos locales y ecológicos de proximidad.
Este año, la vuelta de los profesores se desarrolló durante tres días. El miércoles 1 y el jueves 2 de septiembre se dedicaron a la recepción, la información del personal y la organización del año escolar. El viernes 3 reunimos a todos los profesores para un seminario intergrado sobre inteligencia emocional y comunicación no violenta (CNV), prioridades de nuestro nuevo proyecto de centro.
Este día brindó un tiempo para la reflexión sobre las relaciones entre la escuela y la familia, que esperamos sean pacíficas, constructivas, para el bienestar de nuestros alumnos, sus hijos.
Las dos primeras semanas son también siempre las de los últimos ajustes, pequeños cambios en el horario, la apropiación de nuevas prácticas, y en particular este año de una nueva aplicación de gestión que pide la indulgencia de su parte.
Nuestras prioridades en el Molière, en términos de educación y pedagogía, irán hacia una escuela cada vez más inclusiva, que siempre satisfaga mejor las necesidades de cada individuo. Una escuela de excelencia para todos nuestros alumnos, no de elitismo. Una escuela de la que todo el mundo salga con al menos tres idiomas, y con una sólida formación intelectual, tanto científica como cultural.
Estas prioridades se implementarán con un espíritu de escucha, benevolencia, respeto por cada uno de los alumnos que se nos han confiado, en el espíritu de la Misión Laica Francesa, de sus valores universalistas de laicismo, plurilingüismo, ciudadanía y humanismo.
Les deseo a todos un muy buen regreso a la escuela.
Jean-Christophe ORAIN, director