«Verano 1914. ¡Ayer, domingo 2 de agosto, sonó el toque en todos los pueblos!
Los jóvenes nos reunimos en la estación.
Fuimos movilizados para ir a la guerra.
La emoción se siente…
Partimos «con la flor en el fusil” y pronto entenderíamos que esta guerra iba a durar.
A través de documentos de época, artículos periodísticos y arte, tratamos de comprender un poco mejor la vida de los jóvenes soldados que partieron a combatir en la Primera Guerra Mundial.
Estos cuadernos brindan nuestras impresiones y nuestra investigación sobre aquellos largos meses de batalla: camaradería, patriotismo, pero también horror y desesperación.